La visión del mundo de Steiner ante la visión moderna (o postmoderna)

La University of West England publico un informe una década atrás sobre las escuelas Waldorf creadas por el filosofo Rudolf Steiner con una conclusión sumamente interesante:

“La adopción de las practicas de Steiner en el sistema escolar oficial debe ser abordada con precaución. Transferir practicas entre escuelas de diferentes filosofías no es ni tan directo ni tan apropiado muchas veces, y puede no producir los resultados esperados porque están sacadas del contexto escolar que constituía su soporte.”

Albert Einstein escribió un librito  magnifico que se titula justamente “Mi visión del mundo”. La visión del mundo que tenemos condiciona todo lo que pensamos y todo lo que hacemos.

Steiner tenía una visión del mundo espiritual, heredero directo de Goethe y de Platón. Es por ellos que Steiner escribe:

“El mundo está animado por el Espíritu.”

¿La escuela oficial obligatoria controlada por el estado explica esto a los niños y adolescentes?

Steiner defendió –como los románticos- una visión del mundo humanística y espiritual ante una civilización moderna esencialmente materialista, utilitarista y tecnocrática –Raimon Panikkar siempre lo dijo también-.

Debemos ser conscientes que las escuelas Waldorf, como las escuelas de educación integral de los maestros espirituales de la India –Ramakrishna/ Vivekananda, Aurobindo, Tagore, Sathya Sai Baba, etc- son diferentes de la escuela moderna controlada por el estado al servicio de un mundo capitalista no en cuanto a las practicas –practicar la meditación por ejemplo- sino en cuanto a la visión del mundo. Esta, la visión del mundo, es la clave.

¿Cuál es la visión del mundo de la modernidad y de su última fase postmoderna?

No es la de Steiner evidentemente, ni la de Goethe, ni la de Platón, ni la de los maestros espirituales de la India.

Por cierto, los grandes físicos cuánticos en cambio han dicho que su visión del mundo coincide con la de Platón o la del Vedanta de la India, no con la del mundo moderno. Todo ello invita a una reflexión.