Montessori y Tagore: la unidad de Oriente y Occidente

María Montessori escribió:

“Un niño es tanto esperanza como promesa para la humanidad.”

Rabindranath Tagore escribió:

“ Cada niño viene con el mensaje de que Dios aun no está desesperado del hombre.”

Tanto la gran pedagoga europea como el gran poeta místico (y filosofo de la educación) de la India nos transmiten el mismo mensaje sencillo y conmovedor:

Cada niño que nace es en sí mismo una esperanza para la humanidad; cada ser humano es en sí mismo un potencial de promesa, de cambio (positivo), de transformación (que es la clave de la condición humana y de la vida).

¿Qué hace el sistema escolar predominante con esta esperanza y promesa, con este mensaje de cambio y de transformación?

¿Qué hace toda la civilización actual con esta esperanza y promesa que lleva en sí mismo cada niño que nace?

En las últimas décadas, el número de presos (hombres) en las cárceles de EEUU ha aumentado un 700%! Y los EEUU continúan construyendo cárceles en lugar de despertar en positivo el potencial de cada niño.

¿Dónde quedan las palabras de Tagore y de Montessori en esta sociedad que tan solo cree en las cárceles, no en el mensaje de Dios que trae cada niño?

¿Qué rumbo ha tomado toda la civilización?