Sathya Sai Baba y la educación de la consciencia

El gran maestro espiritual de la India, Sathya Sai Baba, dedicó toda su vida a la transformación de la educación –como tantos otros maestros y sabios del subcontinente: Vivekananda, Tagore, Aurobindo, Krishnamurti, etc-.

Ante el burocratismo alienante de la modernidad –impuesta en la India por la colonización británica- el maestro indio ofrece una visión completamente distinta de la educación:

“El proceso pedagógico es básicamente una tarea sagrada.”

Algo inaudito para el materialismo patológico de la modernidad, pero profundamente coherente con la visión de los Vedas y los Upanishads de la India antigua o con la visión de Sócrates en los diálogos platónicos.

La visión del maestro indio se concretiza en otra declaración:

“La escuela es sin duda un lugar sagrado donde una acción elevada es llevada a cabo.”

¿Cuál es esta acción elevada que la escuela lleva a cabo? El maestro responde:

“La escuela no tendría que ser considerada como un simple lugar donde se enseña y se aprende. La escuela es el lugar donde la consciencia se eleva y se ilumina, se purifica y se fortalece.”

Aquí serían Albert Einstein y los físicos cuánticos los que estarían totalmente de acuerdo con el maestro de la India, al llegar a la conclusión de que la consciencia es la clave de todo, la clave de la condición humana y del Cosmos.

¿Es esto lo que ha hecho la escuela moderna, fruto del materialismo enfermizo de la modernidad?

(Un materialismo que, por cierto, tanto Einstein como los físicos cuánticos tiraron por el suelo, descubriendo pura y simplemente su falsedad junto con su carácter alienante.)