Krishnamurti adolescente cuando fue educado por la Sociedad Teosofica

Krishnamurti fue un autentico sabio en pleno siglo XX. El famoso escritor A. Huxley dijo de él, después de haberlo escuchado, que había sido como escuchar al propio Buddha.

Krishnamurti se intereso siempre por la educación, y ya de joven estableció dos escuelas en la India, una en el sur (Rishi Valley) y otra en el norte (en las afueras de Benares).

Krishnamurti siempre dijo que la educación debería ayudar a construir un mundo nuevo; pero esto no es algo que se pueda imponer políticamente como las revoluciones sociales. Tan solo puede consistir en una revolución psicológica, una transformación profunda de la consciencia humana.

En este sentido, Krishnamurti advirtio: “La educación actual es un fracaso completo porque da demasiada importancia a la técnica. Al subrayar la técnica, destruye al hombre.”

(“La educación y el significado de la vida.”)

Según el sabio indio, el maestro debe ayudar al alumno a despertar a otro estado de consciencia más profundo. En esta transformación la educación adquiere toda su importancia y toda su nobleza.

“La dominación existe por causa de la pobreza interior. Sin duda, es el sentido del afecto, esta calidez del amor, lo único que puede traer un nuevo estado, una nueva cultura.”                        

(“The Mirror of Relationship. Love, Sex and Chastity.”)

¿No son las palabras del sabio indio profundamente coherentes con las palabras de Jesús?

¿Pero es esto lo que ha ensenado la escuela moderna?